Huis te huur met zwembad

Estuve pasando dos noches con mi marido y mis hijas, veniamos con la espectativa de estar juntos sin más, con una de mis hijas en una edad difícil y rebelde. Y la acogida, la casa, la facilidad de integrados con la gente de este pequeño pueblo ha sido toda una experiencia, un volver a los sencillo. Hemos estado mejor que en casa. Mis hijas hicieron amigas inmediatamente, nosotros pudimos disfrutar del pueblo, de la bodega, y sobre todo tomar un vino o una copa en el mesón de casa manadero al lado de la chimenea. La cena de noche vieja estuvo fantástica, y ir a tomar las uvas y cava extremeño a la plaza del pueblo...., no tiene nombre. Los desayunos, el apartamento zarzamora. El trato,..., sin duda volveremos en verano para disfrutar de esas piscinas naturales de las que tanto nos han hablado. Gracias Caridad y Antonio por hacernos esta noche vieja tan diferente y tan bonita.